El curso comienza a coger ritmo y velocidad.
Con la vuelta de Silvia retomamos la danza sensitiva y comenzamos una nueva actividad.
Música, interacción, movimiento, sensaciones y emociones, muchas emociones.
Para la primera sesión una maravillosa experiencia con los más pequeños. Comenzamos siendo unas pequeñas semillas para acabar danzado erguidos como fabulosas ramas!
Es una pena que el vídeo no sea capaz de captar todo el encanto del momento.
Esperamos que os guste