Una mañana en el huerto. Teníamos muchas tareas pendientes, así que no remangamos y comenzamos a trabajar.
Empezamos con cuidar los girasoles que plantamos la semana anterior. Nos encantó ver como habían germinado las pipas, empieza a asomar el tallo. Los regamos para animarlos a seguir creciendo.
Una vez que los girasoles están listos, pasamos ......
Preparamos los comedores y
les echamos un ojo a las gallinas!
Y para terminar el recorrido, a los que nos quedaban fuerzas, plantamos lechugas.
Nos quedó un caballón fabuloso.